Ante los
fundamentos de un Estado absolutista que ya en el siglo XVIII mostraba su
decadencia debido a los cambios científicos, políticos, económicos y de
pensamiento. Surgen y resurgen ideas donde ponen en tela de juicio el papel del
rey, la intervención de la iglesia en la política, y la censura en la
circulación de las ideas. Ante ello surge un movimiento cultural llamado la
Ilustración que se desarrolló en Europa, pero tuvo mayor influencia en
Inglaterra, Francia y Alemania.
John
Locke es considerado uno de los más importantes ilustrados, ya que sus ideas
son básicas en la Revolución Francesa y para sentar las bases del Estado
Moderno. Para Locke la principal función del Estado era garantizar el derecho
de los individuos a la propiedad privada, libertad de pensamiento, expresión y
acción. El poder no debía concentrarse en una sola persona sino que debía
repartirse y que los súbditos debían ser ciudadanos con el poder de elegir a
los representantes del Estado.
La
Ilustración retomó las ideas del Renacimiento y las de los filósofos del siglo
XVII; y una de las mayores críticas que retomaron fue a la religión, ya que la
consideraban como parte del absolutismo. Consideraron también que el progreso
era una ley de la naturaleza que guiaba el destino humano hacia la perfección y
la felicidad.
Entre 1748 y 1765 el
filósofo francés Denis Diderot, ayudado por D´Alambert elaboraron la monumental
obra conocida como Enciclopedia o Diccionario razonado de ciencia, artes y
oficios. Su objetivo era reunir todos los pensamientos acumulados para combatir
la ignorancia y brutalidad, darle un orden a los conocimientos, difundirlos y
abrir con ellos nuevos saberes e inventos para un mejor porvenir.
Al
estallar la Revolución Francesa en 1789, los grandes ilustrados ya habían
muerto; sin embargo, sus ideas expuestas en libros, cartas y panfletos- se
habían propagado gracias a los avances del correo y las comunidades.
Es
importante destacar a los filósofos Montesquieu, Voltaire y Rousseau. El
primero acusó a la corte de ociosa, ambiciosa, de tener aversión a la verdad,
ser aduladora y servir al rey. Su obra más importante fue El espíritu de las
leyes, donde propone que la monarquía este dividida. Voltaire, criticó el abuso
de poder y el autoritarismo, reconoció la existencia de Dios pero atacó a la
iglesia. Rousseau en su obra El Contrato Social, dice que el Estado surge a
partir de un contrato, donde el poder reside en el pueblo.